martes, 17 de octubre de 2023

¡¡Una década!!

 







Aquí desde mi rinconcito, estas palabras van 

      .. Para mi querido hijo, Bruno:

     Ya tienes diez añitos, una década desde aquel tres de octubre.

Cuando seas mayor, más mayor porque ahora ya lo eres, ten en cuenta lo que te digo siempre, que los sueños se consiguen con deseo y dedicación. Que todo lo que te propongas se puede convertir en realidad. Tú eres fuerte, inteligente, listo y resuelto. Todo lo que tu mente te dicte, podrás hacerlo. Cuantas veces dijeron de muchos que estaban locos, que eran brujos, que no lo conseguirían y hoy vemos normal lo que para ellos eran sueños y deseos. Si eres constante alguna vez las cosas llegan hasta de la forma más inesperada. Recuerda que todo llega en el momento preciso, cuando de verdad te toca, cuando estás preparado para recibirlo.

Aprovecha las oportunidades que se te presenten y que quieras. Podrá darte miedo, pero todos tenemos miedo. Muchas veces te he dicho que el valiente no es el que no tiene miedo, sino el que conquista ese miedo y tú eres muy capaz. Si no lo intentas siempre será inalcanzable. Si te equivocas, pero lo deseas, o te hace vibrar, sigue, comienza de nuevo, mira en que fallaste y vuelve a intentarlo. En el caso, de que decidas que no quieres continuar o no lo deseas igual que antes, pues a por otra cosa. Eso sí, te repito, si te hace vibrar no te rindas nunca.

Anda por la vida disfrutando del camino. Tú eres el que lo hace especial y fantástico, todo depende de cómo elijas verlo y con quien o quienes decidas recorrerlo. Has que las personas a las que quieres vean el mundo maravilloso gracias a ti. Y decide estar con aquellas, que son bellas por dentro y ellas harán de tu vida lo mejor del mundo.

Rodéate de esas personas que quieran verte sonreír, pero que sufran contigo si lo pasas mal y que sujeten tu mano o simplemente te acompañen, quedándose a tu lado si lo necesitas.

Confía en tu cerebro, pero también en tu intuición, siempre has sido capaz con esa magia de la infancia de captar el interior de las personas, sabes que un corazón hermoso se refleja en el exterior. No pierdas nunca esa gracia y zalamería que tiene tu niño interior, el niño que eres hoy. Déjale estar ahí, en ti.

No dejes de tener sueños, tengas la edad que tengas, nunca dejes de mejorar y de superarte a ti mismo, compite contigo, los sueños te mantienen ágil y te agarran a la vida.

Jamás intentes dejar de ser tú para agradar a alguien. Los que te quieren deben aceptarte, si no te aceptan o no te quieren como eres, no te merecen. Eso sí no compitas con nadie, más que contigo para superarte y mejorar en lo que tú consideres. Eres un ser único y eso es lo que deja huella en nuestros seres queridos. Tú también debes querer a tu gente como son, con sus virtudes y defectos, porque esas diferencias nos hacen especiales.

Recuerda que la felicidad está dentro de ti, que la vida te dará palos, pero que todo depende de cómo te lo tomes y cómo lo afrentes. Enfádate, sufre lo que necesites, llora si te lo pide el cuerpo, pero no olvides sacudirte y levantarte más fuerte. Piensa en frío cuando te recuperes y busca la solución, sabes que puedes y que llegaras a encontrar la paz. Seguramente para ello tendrás que volver a estudiar, pensar, actuar, corregir y repetir el proceso tantas veces como sea necesario hasta que logres un resultado positivo.

Los errores te harán crecer, úsalos a tu favor, para aprender y desarrollarte en todos los ámbitos.

Despierta siempre con entusiasmo. Empújate para agarrarte a la vida, cada día y contempla los amaneceres, atardeceres y anocheceres como si fueran los primeros que ves en tu vida.

Recibe cada día la luz del sol que es maravillosa, baila bajo la luna si te apetece y recréate con las estrellas, como hacemos juntos ahora. También debes disfrutar de la lluvia, sabes que es necesaria. Sin ella no brotarían las semillas que producen los mantos de las flores con la que nos recreamos cuando paseamos por el campo y tampoco habría árboles ofreciéndonos su sombra con sus frondosas copas.

Espero que tengas una vida larga, próspera y feliz, deseo que puedas volar a donde quieras y tan alto como quieras.

Vive de tal manera que tus seres queridos no te olviden nunca porque la huella que hayas dejado en ellos habrá sido imborrable.