sábado, 8 de mayo de 2021

EDUCAR E INCENTIVAR


 

   

Aquí desde mi rinconcito, les quiero trasladar como siempre una nueva reflexión.

    Debemos aprender a educar. Somos totalmente responsables de resaltar las virtudes de nuestros hijos. Pienso que hace tiempo que la vida ha cambiado y va dando giros constantes, inclusive en lo que a la educación se refiere. Deberíamos de comenzar a educar ya de otro modo y no como lo hicieron con la mayoría de nosotros. Desde luego fue lo mejor que nuestros mayores pudieron hacer en esa época; pero al igual que antes era válido un azote en las posaderas, ahora dialogamos con nuestros pequeños y no hay castigos físicos.

     No comparto esa educación según la cual tú eres bueno si eres mejor que alguien, y eres malo si eres peor que otros.

     Creo que debes superarte a ti mismo, intentar ser mejor por ti cada día y buscar tu camino con lo que sueñas, al menos intentarlo. Debemos alentar a que nuestros hijos mejoren en aquello que son buenos y con aquello con lo que disfrutan. Hoy todos queremos a nuestros hijos con carreras universitarias. Necesitamos, profesores, médicos, banqueros, abogados, pero también peluqueros, mecánicos...etc.

     Pondré de ejemplo a un niño que conocí hace años. Mientras su hermana gemela era muy buena estudiante, él era malo en lengua, nefasto en matemáticas, sin embargo, sin ningún tipo de aprendizaje previo, dibujaba como nadie. No tenía técnica, pero sus dibujos plasmaban a la perfección lo que sus ojos miraban. Con solo nueve años era capaz de dibujarte captando tu alma y no solo tu físico.

        Sus padres, lógicamente preocupados por su futuro, le decían que tenía que estudiar más, que del dibujo no se podía vivir, que se moriría de hambre como muchos de los grandes pintores hoy en día reconocidos. Lo pusieron en clases de ayuda, que le facilitaron al menos llegar al aprobado.

        Desgraciadamente, sus padres fallecieron en poco tiempo uno del otro. Su mamá de una enfermedad y su padre de un accidente.

         Su papá tenía un hijo mayor de un anterior matrimonio que ya estaba casado y tenía su propia familia, pero recogió a sus dos hermanos, Así que los dos pequeños se fueron a vivir con ellos. 

     No se entristezcan, nunca carecieron de cariño, siempre tuvieron todo lo necesario, y por supuesto recibieron lo más importante que es el calor familiar.

     Además, su hermano mayor y su esposa le incentivaron a seguir estudiando, pero también le apuntaron en clases de dibujo, seguramente para ayudarle con lo que sabían que le gustaba a superar la pérdida de sus seres queridos.

        Más adelante ese niño decidió estudiar arte. Y ahí está. Hoy en día se dedica a ilustrar libros y colabora estrechamente con el departamento de conservación de un museo. Por supuesto, también pinta cuadros y ha realizado exposiciones con sus obras.

     Cuando alguna vez nos ponemos en contacto, y le pregunto cómo está, él siempre me responde lo mismo: "feliz y haciendo lo que me gusta"

        Potencien aquello que les apasiona a sus hijos, que intenten conseguir aquello que quieren ser en la vida. Que sus trabajos no se conviertan en eso, un simple trabajo para vivir, sino en una pasión por la que vivir.

     Yo deseo que mis hijos tengan esa felicidad ¿Y ustedes?

 


P.D: Dedicado a ti, amigo, mi pintor favorito. 

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