viernes, 30 de diciembre de 2022

FELIZ AÑO NUEVO

 


 



   
Aquí, desde mi rinconcito, este año voy a ser muy egoísta. Voy a pedir lo que yo quiero:



    Deseo que puedas perdonar a tus enemigos, no por ellos, sino por ti. Te quitarás un peso de encima, un lastre que no permite avanzar; y realmente no hay nada que desquicie más a un enemigo que no conseguir sus objetivos de dañarte, de desacreditarte, etc.
    Espero que consigas más distancias honestas y menos cercanías hipócritas.
  Quiero que aprendas a decir que no cuando no te interese, no lo quieras, no lo desees, no te convenga… y que aprendas a poner límites sin hacer daño.
    Ansío que tengas autoestima, pero nunca lo confundas con tu ego.
    Aspiro a que nadie reciba bullying, ni malos tratos, que todo se haga y se diga con respeto y empatía.
    Anhelo que las diferencias no nos marquen, sino que nos hagan especiales y únicos.
  Confío en que veas más colores que el blanco o el negro; hay una gama enorme esperándote.
    Tengo la ilusión de que en este nuevo año repares en que ser bueno no es sinónimo de tonto.
   Sueño con que aprendas a estar solo y que te enamores primero de ti, de tu vida, para que después puedas compartir y decidir, nunca necesitar.
    Deseo también, que no tengas que perder nada, ni a nadie para valorarlo.
    Por supuesto, espero que no compitas, ni te compares con nadie, sino que te superes a ti mismo para obtener no lo bueno, sino lo mejor. Y que te atrevas más, aunque sea con miedo, ya que no sabe las posibilidades que te esperan mañana.
  Te aguardan trescientos sesenta y cinco amaneceres y atardeceres maravillosos que anhelo disfrutes con salud y felicidad.
    Y, por último, confío que este año sigas estando en mi vida.
    
    ¡GRACIAS Y FELIZ AÑO!!

martes, 13 de diciembre de 2022

LAS APARIENCIAS SÍ QUE ENGAÑAN.

 


    Algunas veces, los comentarios sobre alguien, al que no conocemos, evita darles una oportunidad de entrar en nuestras vidas.  Tal y como decía la frase Nicolás Maquiavelo: "Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos". Incluso en ocasiones sin aparentar, nos tachan de algo que no somos. 

    Desde mi rinconcito, les traslado una historia.

    Hace bastantes años me hablaron muy mal de una compañera recién llegada al lugar donde yo trabajaba. Yo, por supuesto, me guardé la información pero, decidí esperar a ver como se comportaba conmigo. ¿Por qué no comprobar por mí misma, con ciertas reservas, cómo era? Para mi sorpresa, después de algunos meses trabajando juntas, se destapó como un ser encantador, que portaba un corazón enorme, buena trabajadora y mejor persona, que lo único malo que hacía era despertar la envidia de los que carecían de alguna de sus virtudes.

    Hoy en día seguimos manteniendo una excelente amistad.

     Al igual que este cuervo con mala fama, reputación de saca ojos, ladrón y considerado como pájaro de mal agüero del que podría decir que me hice amiga el fin de semana, hay que dar oportunidad de conocer a las personas antes de juzgarlas. 

    Esta hermosa ave se acercó a mí poco a poco, yo diría que con excesiva confianza para lo que me habían comentado sobre ellos. Comió lo que le ofrecí prácticamente a mi lado, le hablé y me escuchó ladeando la cabeza a ambos lados. Acto seguido decidió emprender el vuelo, no sin antes despedirse de mí con una larga y sostenida mirada. 

    Batió sus inmensas alas camino al cielo, hasta perderse en el horizonte.

  Quizás su fama sea porque despierta envidia su fabuloso y bello plumaje azabache y su imponente porte elegante, digno de los mejores diseñadores de moda.

 Realmente, no tengo claro, si yo le di la oportunidad de conocerme, o si fue él quién me la dio a mí, regalándome su majestuosa presencia.