LA GOTA
Hoy hemos vuelto a discutir,
por enésima vez.
Hoy ya ha sido la definitiva,
no aguanté más.
Te has ido con un golpe de
puerta que se ha clavado en mi cabeza.
Sé que ya está.
Sé que lo hemos hablado.
Ahora, ya no volverás.
Y ese grifo que gotea, me está
matando.
Cada gota que cae, produce un estremecimiento
de mi corazón.
Otra gota, que cae.
Va minando, como tu vacío.
Lloro al mismo compás que esa
gota.
Ellas caen en el fregadero,
y otra lágrima corre por mis
mejillas hasta morir en mi boca.
Y tiene gracia, pero pienso,
ahora ya no arreglaras ese dichoso grifo.
¿Quién lo va a reparar?
No puedo evitar comparar la
situación.
Y mi corazón ¿quién lo va a
reparar?
Cuánto daño nos hemos hecho;
yo por querer cambiarte y tú
por no querer cambiar.
¿Quién ha tenido la culpa?
Tú, por no aceptar mis peticiones.
Yo, por no tener tu mismo
punto de vista
Los dos, por no haber puesto
fin a esta situación, que dejaba heridas.
Las heridas curarán, pero quedarán cicatrices para recordarlas toda
la vida
Vuelve a caer otra gota.
De nuevo taladra el silencio,
mientras yo me reprocho haberte echado.
De nuevo taladra mis oídos, al
mismo tiempo que mi corazón
Y ahora nadie lo arreglará.
Ahora nadie me arreglará.
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