Desde mi rinconcito, mi tierra muere hoy de pena, la tristeza embarga a mi gente y el dolor por empatía quema, desquebraja y aflige a todos los canarios.
Hoy mi tierra está de luto.
Hoy mi tierra está consternada.
Hoy mi tierra sufre.
Lo sucedido en la isla hermana con esas dos niñas es escalofriante,
abominable, deleznable, espantoso, aterrador… y podría sacar miles de adjetivos
más.
No encuentro excusa, ni explicación, ni justificación para
lo sucedido.
No, no la encuentro porque tampoco creo que la haya.
Qué horror debe ser que tu persona de confianza, aquel que
se supone que debe ser el que te cuida, el hombre que se desvela por tu felicidad, estabilidad
y se desvive para que nada te pase, tu Dios, es precisamente el que te hace
daño.
Qué atrocidad que la cara de tu asesino sea la de tu propio
padre.
Te has llevado a tus hijas. Has arruinado y destrozado a
tres familias: la de la madre de tus hijas, la de tus padres y la tuya propia.
Ya ninguno de ellos verá crecer a tus hijas, ya no las verá
graduarse, madurar, tener sus propios hijos y labrarse su felicidad, esa
felicidad de la que podrías haber sido cómplice.
No quiero pensar, si quiera, en lo que están pasando esas
familias; en el sufrimiento y dolor de esa madre, esa pobre, que en su día te
eligió y te dio el regalo de ser el padre de sus hijas.
Por llamarlo de alguna forma ¡qué “egoísta”! lo has hecho, sin pensar en nadie. Has cargado a tus propios padres con ese peso. Les has
encasquetado el mochuelo de que su hijo es uno de los peores asesinos de este
siglo y cargarán, y tendrán que vivir con ello.
Hoy mi tierra está de luto
Hoy mi tierra está consternada.
Hoy, mi tierra sufre.
Estamos con todos vosotros Carmen. Un abrazo muy, muy fuerte a la familia y a toda esa tierra maravillosa que tanto amo.
ResponderEliminarGracias. Pobres familias!!!
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